La diferencia principal, desde mi punto de vista, es la diferencia entre el nivel de vida de un español medio y un noruego medio. Además de ser un país rico, Noruega es uno de esos escasos lugares donde la riqueza está muy distribuida entre la población y la cobertura social que ofrece el estado es notablemente superior al que se ofrece en España. La educación es considerado un tema importante a nivel social, así que el estado invierte una buena cantidad en ella. Las pensiones (del tipo que sean) también están contempladas como un gasto imprescindible para el estado y nadie se queja de lo mucho que hay que pagar de impuestos.
Otra diferencia de consideración respecto a España es la igualdad de género. Como sus vecinos escandinavos, la gente en Noruega entiende que no puede haber ningún tipo de trato desigual en función del género. Parejo a esto está el sentimiento de armonía entre vida personal y laboral, ya que en general las empresas y el estado contempla medidas que ayuden a llevar mejor eso de ser papás y mamás (reducción de jornada laboral, amplios períodos de baja por maternidad y paternidad, posibilidad de hacer parte del trabajo en casa, etc.).
Si seguimos hablando del trabajo, puede sorprender el alto número de personas que tienen un empleo a media jornada y la baja tasa de desempleo. Esto está ligado con lo dicho anteriormente. El hecho de que haya mucha gente que trabaje a media jornada, debido a que así se puede compaginar mejor con la vida familiar de cada un@, favorece la reducción del número de desemplead@s. ¿Cómo pagarlo? Con petróleo y reparto de riquezas.
En Noruega está absolutamente prohibido fumar en locales públicos. Si quieres fumar en un bar, tienes que ir a la calle -y cuando estás a menos 5 ºC es como para pensárselo-. Saltarse esta prohibición, o cualquier otra, está mal visto.
Respecto a las costumbre en las comidas, pues la verdad es que a excepción de los días de fiestas familiares la cosa funciona de manera bastante diferente; en general no se espera a que todo el mundo se siente a la mesa, ni se le dedica mucho tiempo a la comida (excepto a la cena, si es en familia). La mayor parte de la gente no invierte mucho tiempo en cocinar, aunque existe una tendencia considerable a prestar atención a comidas de otros países.
Por lo general la población habla otros idiomas además de noruego, sobre todo inglés y alemán. El castellano también es estudiado y cada vez va ganando terreno como lengua extranjera, aunque sigue estando a años luz del inglés.
Hay muchas personas de otros países en Noruega, muchos de ellos por motivos laborales pero también hay un número bastante alto de refugiados políticos. Las nacionalidades son de lo más variado, y suele haber una correspondencia entre el país y el tipo de trabajo. Por ejemplo, hay muchas mujeres del este de Europa y Asia que trabajan como empleadas del hogar y cuidadoras de niños, hay muchos rusos en trabajos de construcción, electricistas … y también hay una importante comunidad de africanos y sudamericanos (los sudamericanos sueles ser casi todos hombres). No se puede decir que sea un país racista, aunque lo normal es que los inmigrantes hagan trabajos que no quieren hacer los nativos –como en todas partes, claro-. Suele existir un respeto general hacia otras culturas y no se toleran comportamientos o comentarios racistas.
Los cambios derivados de las estaciones son muy marcados y repercuten en la forma de vida, más cuanto más al norte, porque es literalmente un cambio del día a la noche, sólo el día puede durar 2 meses y la noche otros tantos. Adaptarse a estas condiciones no es fácil, y no son pocas las personas que necesitan tratamiento psicológico cuando llega el período de oscuridad. Incluso en zonas del norte se contempla un régimen especial de vacaciones para aquellas personas que tienen hijos pequeños, y es relativamente común que las familias se vayan una semana de vacaciones a algún país “del sur” para ver un poco de sol y la vitamina D recupere los niveles mínimos aconsejados –por cierto, no os podéis imaginar como aumenta el consumo de vitamina D en las farmacias durante los meses de diciembre y enero-. Lo contrario ocurre cuando llega el Sol de Medianoche … ¿Te imaginas que vuelves a casa a las 04:30 y el sol está ahí? Es una locura. Los locales “nocturnos” cierran a cal y canto ventanas y puertas para evitar la entrada de la luz solar, por el aquel de crear un ambiente de noche, pero cuando cambias de local el sol brilla radiante. Hay personas que no se adaptan a este cambio con facilidad y les lleva años aprender a seguir este ritmo de vida … y hay quien desiste. En la zona sur, la más poblada, no se llega a estos extremos, aunque sí existan notables diferencias respecto a España.
La familia es algo sumamente importante y las celebraciones familiares son sagradas para la mayoría de l@s norueg@s. Las navidades son las fechas señaladas por excelencia para los encuentros, así que los billetes de avión se reservan con muchos meses de antelación y se te descuidas la mentalidad previsora noruega te puede jugar una mala pasada (ya sabes, compra tu billete con tiempo). También las fiestas de Pascua son una cita importante para ir a esquiar con la familia y comer naranjas (naranjas importadas, claro, que en este período podrás encontrar a buen precio por todos los supermercados). Aunque estas fiestas tengan un claro sentido religioso, esto no significa que sea así para la gente, o por lo menos mi sensación ha sido que este tipo de fiestas tienen un componente mucho más familiar que religioso.
Otra diferencia de consideración respecto a España es la igualdad de género. Como sus vecinos escandinavos, la gente en Noruega entiende que no puede haber ningún tipo de trato desigual en función del género. Parejo a esto está el sentimiento de armonía entre vida personal y laboral, ya que en general las empresas y el estado contempla medidas que ayuden a llevar mejor eso de ser papás y mamás (reducción de jornada laboral, amplios períodos de baja por maternidad y paternidad, posibilidad de hacer parte del trabajo en casa, etc.).
Si seguimos hablando del trabajo, puede sorprender el alto número de personas que tienen un empleo a media jornada y la baja tasa de desempleo. Esto está ligado con lo dicho anteriormente. El hecho de que haya mucha gente que trabaje a media jornada, debido a que así se puede compaginar mejor con la vida familiar de cada un@, favorece la reducción del número de desemplead@s. ¿Cómo pagarlo? Con petróleo y reparto de riquezas.
En Noruega está absolutamente prohibido fumar en locales públicos. Si quieres fumar en un bar, tienes que ir a la calle -y cuando estás a menos 5 ºC es como para pensárselo-. Saltarse esta prohibición, o cualquier otra, está mal visto.
Respecto a las costumbre en las comidas, pues la verdad es que a excepción de los días de fiestas familiares la cosa funciona de manera bastante diferente; en general no se espera a que todo el mundo se siente a la mesa, ni se le dedica mucho tiempo a la comida (excepto a la cena, si es en familia). La mayor parte de la gente no invierte mucho tiempo en cocinar, aunque existe una tendencia considerable a prestar atención a comidas de otros países.
Por lo general la población habla otros idiomas además de noruego, sobre todo inglés y alemán. El castellano también es estudiado y cada vez va ganando terreno como lengua extranjera, aunque sigue estando a años luz del inglés.
Hay muchas personas de otros países en Noruega, muchos de ellos por motivos laborales pero también hay un número bastante alto de refugiados políticos. Las nacionalidades son de lo más variado, y suele haber una correspondencia entre el país y el tipo de trabajo. Por ejemplo, hay muchas mujeres del este de Europa y Asia que trabajan como empleadas del hogar y cuidadoras de niños, hay muchos rusos en trabajos de construcción, electricistas … y también hay una importante comunidad de africanos y sudamericanos (los sudamericanos sueles ser casi todos hombres). No se puede decir que sea un país racista, aunque lo normal es que los inmigrantes hagan trabajos que no quieren hacer los nativos –como en todas partes, claro-. Suele existir un respeto general hacia otras culturas y no se toleran comportamientos o comentarios racistas.
Los cambios derivados de las estaciones son muy marcados y repercuten en la forma de vida, más cuanto más al norte, porque es literalmente un cambio del día a la noche, sólo el día puede durar 2 meses y la noche otros tantos. Adaptarse a estas condiciones no es fácil, y no son pocas las personas que necesitan tratamiento psicológico cuando llega el período de oscuridad. Incluso en zonas del norte se contempla un régimen especial de vacaciones para aquellas personas que tienen hijos pequeños, y es relativamente común que las familias se vayan una semana de vacaciones a algún país “del sur” para ver un poco de sol y la vitamina D recupere los niveles mínimos aconsejados –por cierto, no os podéis imaginar como aumenta el consumo de vitamina D en las farmacias durante los meses de diciembre y enero-. Lo contrario ocurre cuando llega el Sol de Medianoche … ¿Te imaginas que vuelves a casa a las 04:30 y el sol está ahí? Es una locura. Los locales “nocturnos” cierran a cal y canto ventanas y puertas para evitar la entrada de la luz solar, por el aquel de crear un ambiente de noche, pero cuando cambias de local el sol brilla radiante. Hay personas que no se adaptan a este cambio con facilidad y les lleva años aprender a seguir este ritmo de vida … y hay quien desiste. En la zona sur, la más poblada, no se llega a estos extremos, aunque sí existan notables diferencias respecto a España.
La familia es algo sumamente importante y las celebraciones familiares son sagradas para la mayoría de l@s norueg@s. Las navidades son las fechas señaladas por excelencia para los encuentros, así que los billetes de avión se reservan con muchos meses de antelación y se te descuidas la mentalidad previsora noruega te puede jugar una mala pasada (ya sabes, compra tu billete con tiempo). También las fiestas de Pascua son una cita importante para ir a esquiar con la familia y comer naranjas (naranjas importadas, claro, que en este período podrás encontrar a buen precio por todos los supermercados). Aunque estas fiestas tengan un claro sentido religioso, esto no significa que sea así para la gente, o por lo menos mi sensación ha sido que este tipo de fiestas tienen un componente mucho más familiar que religioso.
1 comentario:
Me pareció muy interesante! Gracias por el artículo :)
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