Los belgas son muy cívicos. No llegan tarde, no gritan en los autobuses, no se quedan con nada que no sea suyo, ni se cuelan en el metro aunque no haya barreras para entrar a ellos… De hecho les parece de muy mala educación que otra gente lo haga. En un tren, no se oye a nadie hablar, pero tampoco en el autobús o en el metro. Son muy tranquilos y silenciosos.
Es gente agradable, pero cuesta conectar con ellos desde un primer momento. Los belgas son de grupos cerrados, de su pandilla, de los suyos, y no son muy dados a hablar con gente desconocida, ni siquiera en ambientes que podrían ser más propicios como los bares. Tienen pocos pero buenos amigos. De hecho, la gente que conocerás de primeras, serán o bien gente de otras nacionalidades o belgas que han venido a España o a otros países de América Latina y están más acostumbrados a entablar relación con gente diferente.
Pueden resultar muy cuadriculados para gente como nosotros ya que siguen muy estrictamente las normas. Allí no vale poner excusas, aunque en alguna ocasión no sean excusas.
Son una sociedad bastante concienciada con el medio ambiente y la bicicleta es el primer medio de transporte. Además, se toman muy en serio el tema del reciclaje. La basura es recogida una vez a la semana. Hay que colocarla en bolsas de basura especiales que se compran en los supermercados (alrededor de 50 céntimos por bolsa, que es una manera de recaudar impuestos) y se sacan a la calle el día de recogida, que depende por barrios. Hay tres tipos de bolsas, verdes para el orgánico, azules para plástico y latas reciclables, y blancas para el material no reciclable. Además se separa el papel. Las bolsas son transparentes y si ven que no has hecho bien el proceso de separación, no te la llevan y la tienes que volver a separar para la semana siguiente ya que no hay contenedores
En general la gente del norte se diferencia de la gente del sur. Los valones son gente más humilde que viven del campo mientras que los del norte tienen mucha industria y son la zona rica, para algunos también con gente más altiva.
En algunas zonas como en Amberes, los partidos políticos de extrema derecha tienen muchos votantes y te puedes encontrar con gente que habla abiertamente en contra de la multiculturalidad.
Los belgas son gente muy preparada, especialmente a nivel de idiomas. Cualquier persona puede llegar a hablar más de cuatro idiomas. Francés, flamenco y alemán pero también un perfecto inglés, y otros idiomas como el español – a donde muchos de ellos vienen a veranear-.
Es gente agradable, pero cuesta conectar con ellos desde un primer momento. Los belgas son de grupos cerrados, de su pandilla, de los suyos, y no son muy dados a hablar con gente desconocida, ni siquiera en ambientes que podrían ser más propicios como los bares. Tienen pocos pero buenos amigos. De hecho, la gente que conocerás de primeras, serán o bien gente de otras nacionalidades o belgas que han venido a España o a otros países de América Latina y están más acostumbrados a entablar relación con gente diferente.
Pueden resultar muy cuadriculados para gente como nosotros ya que siguen muy estrictamente las normas. Allí no vale poner excusas, aunque en alguna ocasión no sean excusas.
Son una sociedad bastante concienciada con el medio ambiente y la bicicleta es el primer medio de transporte. Además, se toman muy en serio el tema del reciclaje. La basura es recogida una vez a la semana. Hay que colocarla en bolsas de basura especiales que se compran en los supermercados (alrededor de 50 céntimos por bolsa, que es una manera de recaudar impuestos) y se sacan a la calle el día de recogida, que depende por barrios. Hay tres tipos de bolsas, verdes para el orgánico, azules para plástico y latas reciclables, y blancas para el material no reciclable. Además se separa el papel. Las bolsas son transparentes y si ven que no has hecho bien el proceso de separación, no te la llevan y la tienes que volver a separar para la semana siguiente ya que no hay contenedores
En general la gente del norte se diferencia de la gente del sur. Los valones son gente más humilde que viven del campo mientras que los del norte tienen mucha industria y son la zona rica, para algunos también con gente más altiva.
En algunas zonas como en Amberes, los partidos políticos de extrema derecha tienen muchos votantes y te puedes encontrar con gente que habla abiertamente en contra de la multiculturalidad.
Los belgas son gente muy preparada, especialmente a nivel de idiomas. Cualquier persona puede llegar a hablar más de cuatro idiomas. Francés, flamenco y alemán pero también un perfecto inglés, y otros idiomas como el español – a donde muchos de ellos vienen a veranear-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario